miércoles, 20 de abril de 2011

LOS 10 MANDAMIENTOS

El Primer Mandamiento: Creer en la Existencia y Providencia de Hashem




"Yo soy Tu Di-s, vuestro Di-s  quien  os sacó a vosotros fuera de la tierra de Egipto de la casa del Faraón donde vosotros fuísteis esclavos."

"Yo soy tanto Di-s;Di-s misericordioso para aquéllos que me obedecen a Mí, como elokeja, un Di-s punitivo para uno que rehúsa escucharme a Mí." La obligación impuesta por el Primer Mandamiento es creer en la existencia de un Creador omnipotente; saber que El ejerce continua Providencia sobre el universo, que El es la Fuerza que dicta todas las leyes naturales, y que El sustenta y provee para todas las criaturas, de la más diminuta a la más grande.



Esta mitzvá no está limitada a tiempos específicos (como la mayoría de las mitzvot); más bien, la conciencia de la existencia y poder de Hashem deben constantemente preocupar al Judío.

¿Por qué escogió Hashem describirse a Sí Mismo como el "Di-s que sacó a los Benei Israel fuera de Egipto?"

Hashem se presentó a Sí Mismo a los Benei Israel en Har Sinai como el Di- s que los había redimido a ellos, con ello recordándoles su especial obligación hacia El. (El no empleó la descripción, "Di- s, Señor del Universo," dado que aquel término general no obligaría en sí mismo a K-lal Israel a guardar la Torá.)



El Segundo Mandamiento: No Servir Idolos



"¡No tendréis otros dioses!"



El término "otros dioses" no implica, jas veshalom, que existen otros dioses además de Hashem. La Torá se refiere a los ídolos como "dioses" dado que aquella terminología es empleada por sus adoradores ( a pesar de que en realidad ellas son imágenes impotentes). La palabra "otros" no se refiere a la relación entre Hashem y los ídolos, sino más bien a los ídolos en relación uno con el otro. Dado que los adoradores de ídolos continuamente cambian sus deidades, rechazando las antiguas y volviéndose a otras diferentes en su lugar, el término "otros" dioses significa dioses los cuales son frecuentemente intercambiados por otros por sus adoradores.



Este Mandamiento implica que está prohibido creer en cualquier poder además de Hashem, adorar ídolos, o inclinarse a ellos. Nuestros jajamím (sabios) prohibieron inclinarse ante un ídolo aún sin intención de adorarlo. Tampoco está permitido tener un ídolo en posesión de uno aún si uno no lo adora. Este Mandamiento también incluye la prohibición de hacer una estatua de un ser humano o de cualquier criatura u objeto en el universo.



El Tercer Mandamiento: No pronunciar el Nombre de Hashem en Vano



Está prohibido emplear mal el Nombre de Hashem mencionándolo en conjunción con un juramento innecesario o falso. Hashem dice, "No empleéis mal Mi Santo Nombre. Recordad que Abraham apeló a este mismo Nombre y fue salvado de la caldera ardiente. Moshé apeló a él, y el Iam Suf (Mar rojo) fue partido en doce partes; Iehoshúa lo llamó, y fue asistido; Ioná lo llamó en el interior del pescado y fue salvado. El Nombre de Hashem es invocado por los enfermos y enfermizos, y ellos son curados; por los transidos de dolor, y ellos son consolados. ¡Cuidáos de ser descuidados en mencionar el Nombre de Hashem, porque uno que pronuncia el Nombre de Hashem en vano no saldrá impune!" Un figurativo "mal empleo del nombre de Hashem" sería exhibir una apariencia falaz de rectitud mientras en realidad se actúa inicuamente.



El Cuarto Mandamiento: Observar el Shabat



Este Mandamiento incluye la prohibición en contra de realizar cualquiera de las treinta y nueve Labores principales prohibidas en Shabat. Además de esto, el Shabat debe ser distinguido por nuestro hacer una berajá (bendición) cuando el Shabat comienza y a su conclusión. Esto nosotros lo cumplimos haciendo kidush y havdalá. Shabat debe ser singularizado con deliciosos alimentos especiales y por el usar vestimentas especiales.

Una persona es reembolsada por todas las expensas en las cuales incurre en honor del Shabat. A pesar de que el ingreso de toda persona es determinado en Rosh Hashaná para el año entero, las cantidades gastadas en honor de Shabat, Iom Tov, Rosh Jodesh, y para cuotas pagadas para el aprendizaje de la Torá de sus hijos no están incluidas en esta cantidad fija. Si gasta más, Hashem la compensará con más; si escatima, Hashem en consecuencia le devolverá menos.



El día de Shabat debe ser un tiempo para ocupaciones espirituales, Torá, y tefilá (plegaria). Una persona no debe pensar acerca de la labor incompleta de la semana sino más bien apartar su mente de sus ocupaciones mundanas.

Quienquiera que descansa en el séptimo día testifica que Hashem creó el mundo en seis días.



El Quinto Mandamiento: Honrar a los Padres



"¡Honra a vuestro padre y a vuestra madre!"



Esta mitzvá obliga a uno a atender a las necesidades de sus padres, ocuparse de que ellos tengan comida, bebida, y vestimenta. (El no está, sin embargo, obligado a gastar de su propio dinero, para esto los padres deben proveer el dinero.) El debe acompañarlos cuando salen y atender todos sus requerimientos. Debe dirigirse a ellos de una manera cortés.

Incluidos en esta mitzvá están los mandamientos de honrar a un hermano mayor y a la segunda/o esposa/o del padre o la madre.

Existen tres socios en la creación de una persona: Hashem, su padre, y su madre. Si las personas honran a sus padres, Hashem dice, "Yo lo considero como si Yo moré en su medio y ellos me honraron a Mí." Si una persona causa a sus padres irritación, Hashem dice, "¡Es bueno que Yo no moro en su medio, porque si Yo hubiera estado entre ellos, me hubieran provocado a Mí también!"

La recompensa por honrar a los padres es longevidad en olam habá (mundo venidero). Si bien la principal recompensa por la mitzvá está reservada para el mundo venidero, es una de las mitzvot de las cuales una persona también recibe beneficio en este mundo.





Cuando los reyes de las naciones oyeron el Primer Mandamiento de Hashem, no fueron impresionados. Arguyeron, "¿Qué soberano desea ser negado? Hashem, al igual que cualquier otro rey, comanda que El sea reconocido." Cuando escucharon acerca del Segundo Mandamiento, similarmente observaron, "¿Existe algún soberano que tolerará a otra autoridad? Hashem, al igual que todos los reyes, quiere ser adorado El solo. ¡Ese es el por qué El decretó que nadie sirva otros dioses!" Tampoco fueron conmovidos por el Tercer Mandamiento, comentando, "¿Qué rey querría que sus súbditos juraran falsamente en su nombre? Tampoco Hashem lo quiere." Acerca del Shabat dijeron, "¡Desde luego, todos los reyes gustan que su día especial sea celebrado!" Pero cuando escucharon acerca de la mitzvá de honrar a los padres, todos los reyes se levantaron de sus tronos y alabaron a Hashem, admitiendo, "Si alguien en nuestros círculos es elevado a un noble rango, inmediatamente niega a sus padres. Hashem actúa diferentemente. ¡El ordenó que todos honren a sus padres!"



Los reyes entonces entendieron retroactivamente que todas las mitzvot de Hashem no fueron dadas, como originalmente imaginaron, a fin de honrar a Hashem. Las mitzvot fueron presentadas para el beneficio de los seres humanos.



El Sexto Mandamiento: No Matar



"¡No mataréis!"

Uno que vierte sangre mutila a la shejiná. (Presencia Divina)



El emperador ordenó que estatuas de sí mismo fueran erigidas en su recientemente conquistada provincia y que monedas llevando su imagen debían ser acuñadas. El populacho demostró su desprecio por el nuevo conquistador derribando las estatuas representándolo y destruyendo las monedas que llevaban su grabado.

Similarmente, cuando uno mata a un ser humano quien fue creado a imagen de Hashem, es como si él hubiera dañado a Hashem Mismo.

El castigo Celestial para un asesino es que será asesinado por algún otro. (Bereshit 9:6). Es una forma de asesinato avergonzar a otro ser humano (causando a la sangre irse de su rostro).



El Séptimo Mandamiento: No Cometer Adulterio



"¡No cometeréis adulterio!"



Hashem castiga la transgresión de adulterio lo más severamente, porque El es paciente en el caso de cualquier pecado excepto aquél de inmoralidad. Nuestros Sabios incluyeron en esta prohibición a uno que se lleva la parnasá ( medios de vida) de otro Judío abriendo un negocio competitivo en una vecindad que solía ser el dominio del otro. Nuestros Sabios así explican el pasuk (Iejézkel 18:6), "... y él no deshonró a la esposa de su semejante." Esto está dicho en alabanza de alguien quien no privó a otro de parnasá comprometiéndose en el mismo oficio.



El Octavo Mandamiento: No secuestrar a un Judío



"¡No robaréis!"



La prohibición de robar en los Diez Mandamientos se refiere a robar seres humanos.(Hurto de propiedad está prohibido por el pasuk en Vaikrá 19:11) Alguien que rapta a un Judío y lo vende o lo utiliza como esclavo está sujeto al castigo capital por el Beit Din (Tribunal de justicia).



El Noveno Mandamiento: No Prestar Falso Testimonio



"¡No prestaréis falso testimonio en contra de vuestro semejante!"



Prestar falso testimonio conduce a la destrucción de la civilización. Causa a las víctimas ser castigadas por crímenes los cuales nunca cometieron. También permite a las personas robar, asesinar, y oprimir a otros y luego escapar al castigo por falso testimonio. Uno que testifica falsamente de tal modo trae destrucción al mundo. También niega la Providencia del Creador.



El Décimo Mandamiento: No Intentar Traer dentro de la Posesión de Uno lo Que Pertenece a Otro



"¡No codiciaréis la casa de vuestro semejante, ni a su esposa, ni a sus sirvientes, ni cualquier cosa que pertenezca a vuestro semejante (y, como resultado, idearéis planes para obtenerlo)" Está prohibido hacer cualquier intento para obtener algo que pertenece a otro porque uno mismo desea poseerlo. Esta prohibición incluye convencer a alguien para vendéros una cosa la cual no desea vender pero que vos le presionáis a vender. Esto está prohibido aún si le pagáis en un pago total. Tampoco está permitido desear aún en el corazón de uno las posesiones que pertenecen a otro (Devarím 5:18). El mal rasgo de desear las posesiones de otras personas causa a una persona volverse un criminal, porque en su ansia de obtener el objeto de su deseo, está expuesto a tornarse violento si le es negado. Puede estar preparado incluso a asesinar al propietario del objeto que ansía.



Mientras los primeros cinco Mandamientos mencionan el Nombre de Hashem, él es omitido de los últimos cinco. Hashem dijo, "Que Mi Nombre no sea asociado con asesinos, adúlteros, ladrones, falsos testigos, y personas codiciosas."







Rabino Moshe Weissman

LA ARMONIA UNIVERSAL

El Altruismo

« La Sabiduría de la Torá nos propone un sistema que no evade ni anula las necesidades existentes en el ser humano, sino que las armoniza »
Altruismo es el afán de procurar el bien del prójimo aun a costa del propio. Unicamente a través de este gran esfuerzo la humanidad puede alcanzar la justicia, su armonía (ver item "La justicia"). Altruismo es la cualidad de lo completo, la fuerza a través de la cual alcanzamos nuestra Esencia: el Kadósh Barúj Hú, siendo que El es sólo dar sin una pizca de deseo de recibir, ya que ¿de quién ha de recibir?

Lo verdaderamente Infinito que hay en el hombre, el altruismo, no se manifiesta automáticamente, sino que está latente en nuestro interior aguardando que deseemos y logremos crear las condiciones adecuadas para revelarse. Esto es similar al talento con el cual nacemos. Cada niño viene al mundo con una potencialidad, lo que tiene para dar de sí, como la semilla que contiene en potencia todo el árbol y los frutos que a través de él surgirán.

Cuando la Torá es aprehendida correctamente alcanzamos el altruismo que logra educar al hombre a utilizar su potencialidad, su talento para el bien (ver items 11 y 12). Cuando una cultura, una filosofía o una forma de vida genera una percepción parcial de la realidad, ignorando los valores espirituales, está destinada a fracasar, ya que se basa en parámetros temporales y espaciales fluctuantes que no responden a las verdaderas necesidades del hombre. La auténtica naturaleza del hombre y la única forma de lograr la justicia (ver item 37) es a través del altruismo.
La Sabiduría de la Torá nos propone un sistema que no evade ni anula las necesidades existentes en el ser humano, sino que las armoniza. El principio general y mitzvá de la Torá, como ya fue expuesto anteriormente, es amar al prójimo como a sí mismo. Es deber de cada uno ayudar a su semejante a encontrar su lugar y rol para que tanto el individuo, y por extensión la comunidad y el mundo, logren liberarse de su dependencia del deseo egoísta de recibir, raíz de todo los males.

La labor espiritual, como hacemos hincapié constantemente, consiste en transformar el deseo de recibir en deseo de recibir para dar, altruismo. Y así como el cuerpo lucha ante una enfermedad, del mismo modo los hombres, células del gran cuerpo de la humanidad, debemos unirnos ante nuestro enemigo común, el egoísmo, la verdadera enfermedad espiritual del mundo.
La única forma viable de lograr dicho objetivo es la educación, dado que toda imposición es contraria a la espiritualidad. Pero no una educación simplemente intelectual e informativa, sino una educación integral y formativa.
FUENTE: http://www.halel.org/
JAIM ZUKERWAR

BIOGRAFIA DEL BAAL SHEM TOV

El Baal Shem Tov

Rabí Israel Baal Shem Tov (literalmente: "maestro del buen nombre", también conocido por el acrónimo "Besht") fue el fundador en el siglo 18 en Europa del Este del movimiento jasídico. El Baal Shem Tov era un líder que revolucionó el pensamiento judío e infundió nueva vida a una nación desalentada. Los efectos de sus enseñanzas se siguen sintiendo hoy, tanto por sus seguidores directos, conocidos como jasidim, como por los seguidores de todas las otras corrientes del pensamiento judío, que han sido profundamente afectados por sus enseñanzas y filosofía. La siguiente es una breve biografía de esta figura legendaria.

A fines del siglo 17, los judíos de Europa aún estaban conmocionados por la devastación provocada por los pogromos de Chmelnicky en 5408 y 5409 (1648-1649 EC). Las masacres habían dejado decenas de miles de judíos muertos y los sobrevivientes acongojados luchando para reconstruir sus vidas rotas y las comunidades.
A raíz de los pogromos, el infame Shabtai Zvi llevó a miles de judíos desesperados a creer que él era el Mesías esperado destinado a redimirlos de su exilio. Muchos judíos se inspiraron con la esperanza de que su sufrimiento terminaría pronto, pero después Shabtai Zvi resultó ser un fraude —se convirtió al Islam bajo la presión de los turcos otomanos —y ellos se hundieron de nuevo en la amarga realidad de la vida en el shtetl.
Después de los pogromos, muchas familias se quedaron sin medios de subsistencia y la gran mayoría de los niños se vieron obligados a abandonar su estudio de la Torá a una edad muy temprana, a veces de apenas cinco o seis años, para ayudar a mantener a sus familias. Sólo los ricos —muy pocos entre ellos —podían proveer una adecuada educación de Torá para sus hijos. Esto dio lugar a una generación de, en su mayor parte, ignorantes, pero piadosos y devotos judíos que eran, en gran medida, abandonados y despreciados por los eruditos de élite —los talmudistas. Se desarrolló una separación entre los judíos cultos e incultos, a tal punto que en muchos pueblos los dos grupos oraban en sinagogas separadas.

En este contexto preocupante, en la pequeña ciudad polaca de Tloste, Eliezer y su esposa Sarah vivían una vida de piedad sencilla, sirviendo a Di-s con un corazón puro. Aunque aparentemente ignorante, Eliezer era en realidad un miembro de la comunidad de "tzadikim ocultos", un grupo de inusualmente talentosos y dedicados judíos que, disfrazados de gente sencilla, dedicaban sus vidas a mejorar la difícil situación de sus hermanos judíos tanto espiritual como materialmente.
En su vejez, el 18 de Elul de 5458 (1698), Sara dio a luz a su único hijo, Israel.
Este niño estaba destinado a infundir vitalidad a los desfallecidos. Su nombre, Israel —es también el nombre del pueblo judío. Su nacimiento serviría como una llamada de atención para una nación profundamente sumida en un sueño espiritual.
Infancia
Cuando Israel tenía cinco años, su madre y su padre murieron. Antes de su muerte, Eliezer llamó a su hijo Israel a su cabecera y le dijo: "El temor a nadie más que Di-s. El amor a cada judío con todo tu corazón y tu alma, no importa quién sea" Estas dos directivas sirvieron de base para el servicio a Di-s de Israel y sus enseñanzas futuras.
La comunidad judía de Tloste adoptó al joven huérfano proveyéndolo de sus necesidades básicas. A menudo, después de la conclusión de sus estudios en el jéder (escuela judía) local, Israel vagaba por los campos y los bosques que rodeaban la aldea. Fue en este lugar pintoresco, aislado y alejado del bullicio de la vida cotidiana, que Israel fue capaz de meditar y reconocer las maravillas de la creación de Di-s.
En una excursión de este tipo, después de dos años del fallecimiento de sus padres, el pequeño Israel encontró por casualidad a un hombre santo orando en el bosque. Después de presentarse, Israel y el anciano se sentaron en silencio en el bosque y estudiaron las santas palabras del Talmud. La erudición del hombre, la calidad de su carácter, y la humildad evidenciaron que era un tzadik oculto. Israel se unió a él en sus andanzas, y deambularon de pueblo en pueblo, de una ciudad a otra, el mentor de Israel todo el tiempo se hacía pasar por un simple vendedor ambulante. Gran parte de su tiempo lo pasó en intenso estudio y oración ferviente. Por desgracia, Israel nunca conocería la identidad de este hombre misterioso.
Israel era contratado periódicamente como asistente del maestro en los jéder de los pequeños pueblos por donde pasaban. Más tarde referiría que tuvo el gran placer de acompañar a los niños a la escuela, utilizando esta oportunidad para rezar con ellos y narrarles historias de la Torá. La inocencia de los niños y la pureza con que oraban, el Baal Shem Tov explicó, provocaba una gran satisfacción al Todopoderoso. El Maguid de Mezritch, el sucesor del Baal Shem Tov, diría más tarde: "¡Si sólo besáramos un rollo de la Torá con el mismo amor que mi señor [el Baal Shem Tov] besó a los niños cuando los llevó al jéder como ayudante del maestro!"
Después de tres años de este estilo de vida nómada, Israel fue llevado por su mentor a la casa de un hombre llamado Rabí Meir, quien asumió la tutela del muchacho todavía joven. Como el primer guía de Israel, el rabino Meir también era un tzadik oculto, y mientras la gente de su pueblo pensaba que era un trabajador manual, en realidad era un gran sabio de la Torá
Fue en la casa de Rabí Meir que Israel se introdujo, como su padre antes que él, en la comunidad secreta de tzadikim ocultos. Los grandes hombres se reunían regularmente en la casa de Rabí Meir a estudiar las obras místicas de la Cábala y orar juntos. Israel absorbió fácilmente este conocimiento, y pronto se convirtió en el discípulo del líder de esa fraternidad, el venerado rabino Baal Shem Adán. El Rabí Adán se desempeñaba como su mentor desde hacía mucho tiempo, y sus enseñanzas sentaron las bases para el propio trabajo de Israel.
El decimosexto cumpleaños de Israel, el Profeta Elías se le apareció y le describió los grandes efectos que las oraciones de la gente sencilla producían en el cielo. Su intención pura y la fe inquebrantable con la que pronuncian las palabras de las plegarias, Elías explicó, resuenan en "los mundos superiores" más que los logros académicos de los grandes sabios. Inspirado por su conversación con el profeta, Israel convirtió en su misión personal participar con los simples judíos en conversaciones sobre asuntos mundanos. Al indagar sobre su bienestar y la salud de sus familias o medios de vida, Israel fue capaz de obtener respuestas ricas en palabras de alabanza a Di-s.
Israel como un tzadik oculto.
Cuando Israel tenía dieciocho años, la comunidad de Tloste sugirió una esposa para él. Poco se sabe de la primera esposa de Israel, pues murió poco después de su matrimonio.
Después de la muerte de su esposa, Israel fue contratado como profesor en el jéder de Tloste. Fue en este momento que la comprensión profunda de Israel de la naturaleza humana comenzó a brillar, y se le pidió a menudo que presidiera en los litigios civiles entre los miembros de la comunidad.

Poco tiempo después, en 5478 (1718), Israel se trasladó a la ciudad de Brody, donde fue, una vez más, contratado como profesor. En este cargo, se le pidió a Israel que fuera tutor de un joven huérfano que había sido adoptado por el ilustre Rabí Guershon de Kitov, reconocido por la amplitud de sus conocimientos tanto en el Talmud como la Cábala. Este cargo eventualmente condujo al casamiento de Israel con la hermana de Rabí Guershon, Chana.
La joven pareja dio a luz a su hija, Odl. Su hijo, Tzvi Hersh, nacería quince años después.
La estancia de Israel en Brody fue de corta duración; uno de los maestros de Israel de la comunidad de tzadikim ocultos le ordenó trasladarse a una ciudad pequeña. Y así, Israel y su esposa salieron de Brody y se establecieron en un pequeño pueblo en la profundidad de los Montes Cárpatos, al este.
Israel pasó la mayor parte de su tiempo ahí en el estudio aislado y la meditación. La joven pareja se mantenía de la minería de arcilla y cal, que Chana transportaba a pueblos vecinos con un caballo y una carreta que Rabí Guershon les había comprado. El paisaje impresionante y la relativa libertad de las exigencias de la vida cotidiana permitieron a Israel concentrarse en sus estudios y el servicio a Di-s. El Baal Shem Tov recordaría más tarde que los siete años en los Montes Cárpatos fue el período más agradable de su vida.

En 5484 (1724), en el 26 cumpleaños de Israel, el antiguo profeta Ajía Hashiloni —que había enseñado la Torá a Elías el Profeta unos 2.500 años antes —se le apareció. Ajía enseñó a partir de ese día a Israel los secretos de toda la Torá, comenzando con la primera palabra de la Torá, "Bereshit" y terminando exactamente diez años más tarde con las últimas palabras de la Tora.
En 5490 (1730), Israel encontró empleo como Shojet (matarife ritual) en Kshilowice, pero pronto pasó a administrar una taberna en Tloste que su cuñado había comprado para él. Durante su estancia en las montañas, Israel había entrado en contacto con los pobladores locales, quienes le enseñaron las propiedades curativas de varias hierbas y otras plantas. Ahora, Israel comenzó a aplicar sus conocimientos recién adquiridos mediante la prescripción de remedios y amuletos escritos para los lugareños que estaban necesitados de curación para diversas dolencias físicas. La práctica de Israel fue un éxito y su fama como Baal Shem —curandero —creció rápidamente. Cada vez más, la gente de los pueblos de los alrededores venía en busca de su experiencia.
Pero Israel Baal Shem estaba lejos de ser un curandero ordinario. Mientras que se dedicaba a curar las enfermedades físicas de sus pacientes, trató de curar sus espíritus enfermos. Israel les enseñó la importancia que la Torá da al optimismo y la alegría y los alentó en su servicio a Di-s. Fue este ejercicio único, que le valió a Israel Baal Shem el afectuoso título adicional, "Tov" ("bueno"), dando así origen a su nombre popular-el Rabí Israel Baal Shem Tov

Revelación y Liderazg

Mientras que el Baal Shem Tov ampliaba su círculo de influencia, ayudando a sus pacientes de a uno por vez, se mantuvo toda la extensión de su conocimiento y santidad oculta a los ojos del público. Pero en 5494 (1734) todo esto cambió. En su cumpleaños número treinta y seis, después de seis años de intensa presión de sus mentores de antaño Rabí Adán y Ajía Hashiloni para revelar públicamente su grandeza, el Besht comenzó a predicar abiertamente.
Esto marcó el comienzo de una nueva era en el pensamiento judío. En opinión del Besht, la simple bendición de los iletrados judíos era tan santa como el estudio avanzado de la Torá, la pureza de intención fue valorada más que el simple rendimiento, la alegría y la humildad eran de admirar, e incluso el más simple campesino podía servir a Di-s a través de la oración apasionada. Judíos de todas partes acudían a escuchar las palabras santas del Baal Shem Tov y observar como se consumía en la oración.
En 5800 (1740), cuando sintió que sus seguidores eran lo suficientemente fuertes, el Besht trasladó el centro del jasidismo a la pequeña ciudad de Mezhibush, donde viviría el resto de su vida. Muchas de las grandes mentes judías de la generación vinieron a estudiar en la corte del Baal Shem Tov e hicieron de Mezhibush su hogar. Rabí Iaakov Iosef de Pulnaa, Rabí Pinjas de Koritz, y Rabí DovBer (que más tarde sucedería al Besht como líder de los jasidim) fueron sólo algunos de los brillantes eruditos que llegaron a oír la sabiduría del Baal Shem Tov. Estos estudiantes fieles, los líderes por derecho propio, eventualmente, después de que el Baal Shem Tov falleció, se convirtieron en los conductos a través de los cuales se transmitió el pensamiento jasídico a los judíos europeos.
Pero incluso entonces, rodeado de genios académicos que se aferraban a sus palabras, el Baal Shem Tov continuó honrando a la gente sencilla con afecto extraordinario.
 En Rosh Hashaná de 5507 (1746), el Baal Shem Tov tuvo una visión donde él ascendió al cielo y entró en la habitación del Mashíaj. El Besht preguntó al Mashíaj, "¿Cuándo el maestro [Mashíaj] vendrá?" Mashíaj respondió: "... cuando el manantial [las enseñanzas del] jasidismo se derrame hasta los extremos más lejanos".
 A pesar, o quizás gracias a su popularidad, las enseñanzas del Baal Shem Tov se encontraron con la fuerte oposición de gran parte del movimiento talmudista tradicional. Los opositores del jasidismo fueron impulsados por un deseo de conservar sus posiciones de élite, así como por sus sospechas de que las connotaciones cabalísticas de las enseñanzas del Baal Shem Tov desmentían sus verdaderas intenciones —promoverse a sí mismo como un Mesías, como Shabtai Tzvi, que también había enseñado Cábala, un siglo antes. Su creciente aversión a la glorificación del Besht de los ignorantes, y su afirmación no convencional de que la Divinidad impregna hasta el más mundano de los asuntos, los llevó a rechazar toda su doctrina.
El debate ardió amargamente por varias generaciones. Con el tiempo, los adversarios del pensamiento jasídico llegarían a apreciar su verdad y santidad. Aunque no todos los talmudistas abrazarían el jasidismo, y a pesar de las diferencias ideológicas que continúan existiendo, un ambiente general de respeto mutuo sustituiría a la atroz difamación inicial.
La década de 1750 vio el surgimiento de una secta marginal del judaísmo liderado por el infame Jacob Frank. Los Frankistas, como se les llamaba comúnmente, eran los descendientes espirituales de Shabtai Tzvi, y como su predecesor, Frank afirmó ser el Mesías y trató de crear una religión que incorporaba tanto el judaísmo como el cristianismo. Los rabinos jasídicos y talmudista lucharon arduamente para poner fin a la creciente influencia herética de los Frankistas. En 5819 (1759), el Besht fue elegido para ser uno de los tres delegados que representaron a los rabinos en un debate muy publicitado con los Frankistas en Lemberg. Poco después del debate, miles de Frankistas se bautizaron para demostrar su fidelidad al cristianismo. Mientras que muchas figuras judías prominentes se sintieron aliviados por el bautismo, ya que esto demostraba claramente que los Frankistas cortaban con el judaísmo tradicional, el Baal Shem Tov estaba profundamente triste por el hecho. "Mientras un miembro enfermo está conectado al cuerpo, hay esperanzas de que éste se puede salvar, pero una vez amputado, se ha ido, y no hay esperanza", lamentó el Besht. Se dice que el sufrimiento causado al Baal Shem Tov por su terrible experiencia con los Frankistas en última instancia condujo a su muerte.
Obrador de Milagros
El Baal Shem Tov ganó la reputación de hacer milagros con el fin de ayudar a judíos en una situación desesperada, o para enseñar a sus estudiantes una profunda lección. Muchos de los relatos hablan de la capacidad sobrenatural del Baal Shem Tov para obtener la cura para el enfermo grave, o para permitir a las parejas estériles sin esperanza el tener hijos. En muchas de estas historias se dice que el Besht milagrosamente atravesaba vastas distancias en tiempos más breves que de costumbre, un fenómeno conocido como "HaDerech kfitzat" —acortamiento del camino.
Se cuenta la historia de una pelea que estalló entre dos hombres de la localidad en la sinagoga del Baal Shem Tov. En un ataque de ira, gritó uno de ellos, "yo te haré pedazos como un pez." Instruyó el Baal Shem Tov a sus estudiantes, que habían sido testigos del altercado, que se pusieran de pie cerca de él y cerraran los ojos. De pronto, los estudiantes gritaron de terror, cuando se les mostró una visión en la que el hombre al que la amenaza iba dirigida era desmembrado. Así, el Besht enseñó a sus alumnos el poderoso efecto de las palabras que, a veces, sólo se puede percibir en los reinos superiores.
Fallecimiento y Sucesión
En el primer día de Shavuot de 5520 (1760), rodeado de sus alumnos más devotos, el Rabí Israel Baal Shem Tov falleció.
La muerte del Baal Shem Tov, dejó un vacío en el liderazgo que fue llenado inicialmente por su hijo, Tzvi Hersh. Pero en el primer aniversario de la muerte de su padre, Tzvi Hersh anunció que su padre se le había aparecido en sueños y le dio instrucciones para la transferencia del liderazgo al discípulo del Besht, Rabí DovBer. El Rabí DovBer pronto se trasladó a Mezritch, estableciéndola como el nuevo centro del jasidismo, y fue conocido como el Maguid de Mezritch.

martes, 15 de febrero de 2011

Talleres de Desarrollo Personal Vivenciales

Darnos cuenta de nuestras necesidades y aprender a satisfacerlas de forma fluida y responsable. Mejorar nuestra capacidad de relacionarnos con los otros y con nosotros mismos.




Para ello utilizaremos:



* Tecnicas Gestalticas,

* Recursos Psicodramaticos,

* Visualizaciones,

* Tecnicas Meditativas,

* Tecnicas de Relajacion,

* Arteterapia



Centrandonos siempre en el Experienciar; con la Incorporacion del Trabajo Corporal y las Artes en forma Expresiva que implica ingresar en Territorios Internos para descubrir Sentimientos y Expresarlos a traves de lo Visual, movimientos, sonido; escritura; improvisacion,etc.



La Creatividad tiene cualidades Curativas y lo Creativo es Curativo como Proceso.



EL TALLER ES UNA OPORTUNIDAD: Donde explorar nuestra vivencia en relacion con Nosotros Mismos y con los demas mediante Tecnicas y juegos que nos permitan un mayor Autoconocimiento



Coordinan: Marcela F. Holzstein ( Counselor en Psicologia Humanistica)

Abordaje Gestaltico

Nora Gallegos ( Formacion en Constelaciones Familiares)

Abordaje Gestaltico



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jueves, 13 de mayo de 2010

TALLERES DE DESARROLLO PERSONAL VIVENCIAL

EL OBJETIVO DE ESTE ESPACIO:
Conocerse mejor y tener una vida mas Plena.
Desarrollar Nuevas Maneras de Ser en un Entorno "Cuidado".
Compartir con Personas lo que te esta pasando
Experimentar un Nuevo Si Mismo


EL TALLER ESTA ORIENTADO : Hacia la Creacion de un Espacio donde sea posible desarrollar las potencialidades de cada persona.
Ampliar nuestra Conciencia.Este es un espacio donde aprendemos a contactar con nuestro cuerpo


Reconocer nuestras emociones y Expresarlas

Darnos cuenta de nuestras necesidades y aprender a satisfacerlas de forma fluida y responsable.

Mejorar nuestra capacidad de relacionarnos con los otros y con nosotros mismos.

Para ello utilizaremos: Tecnicas Gestalticas,Recursos Psicodramaticos,Visualizaciones,Tecnicas Meditativas Y de Respiracion, Arteterapia.

Centandonos en el Experienciar.



EL TALLER ES UNA OPORTUNIDAD: Donde explorar nuestra vivencia en relacion con Nosotros Mismos y con los demas mediante Tecnicas y juegos que nos permitan un mayor Autoconocimiento.

Coordinan:

Marcela F. Holzstein ( Counselor Humanistica)